El humor es sin duda la menos seria de las manifestaciones del lenguaje, y a pesar de (o gracias a) ello la más compleja, la más polémica; tal vez la más interesante. Si bien hay un tipo de humor que no necesita palabras —el de las caídas y tortazos que provoca una reacción primitiva, casi visceral—, la capacidad del lenguaje para expandirse y generar significados, establecer conexiones nuevas y estimular el intelecto se lleva al extremo cuando consigue hacernos reír.
Entonces, si el humor está tan íntimamente ligado al lenguaje y el lenguaje contiene en sí una capacidad infinita para el humor, ¿existen tantos tipos de humor como idiomas? Si logramos definir por fin los límites del humor, ¿podemos establecer los límites del lenguaje?
En el año 2001, el Dr.…
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Speak Up (Digital) - 1 Issue, No 468