Más que un juego
Aparte de proporcionar cantidades ingentes de diversión, el disfraz ayuda al pequeño a desarrollar ciertas áreas de una forma fácil, lúdica y casi inconsciente. Muchos psicólogos utilizan el disfraz como terapia para que el niño no se ponga barreras, ya que ayuda a liberar tensiones. En ese momento pone en marcha el pensamiento simbólico y asimila la vida adulta.
Las razones de sus preferencias
Los niños expresan problemas, deseos, obsesiones, gustos… a través del juego. Por eso, si se interpreta correctamente, el disfraz puede ser una especie de libro abierto que nos desvela qué intereses tienen o qué les preocupa. Un mismo disfraz puede significar cosas distintas. Si un niño que está enfermo elige disfrazarse de Spiderman, por ejemplo, es una señal de que quiere ser fuerte.
Sin coherencia alguna
Muchas…
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Ser Padres - España (Digital) - 1 Issue, Febrero 2019