TÉCNICA Los cronógrafos, con o sin complicaciones adicionales –como pueden ser la función ratrapante, el calendario perpetuo o la sonería, entre otras-, han ocupado un lugar preponderante en la historia de Patek Philippe desde mediados del siglo XIX. En la exposición universal de París de 1878, la firma ginebrina presentó dos piezas con función de cronógrafo, a las que añadió un calendario perpetuo y una repetición de minutos, que le valieron la obtención de la medalla de oro. Posteriormente, las patentes se sucedieron de manera continua: en 1893, un mecanismo aislador para el contador de minutos; en 1902, un “cronógrafo doble”, dotado de dos mecanismos, que permite efectuar simultáneamente varias observaciones de diferente duración; en 1904, un mecanismo de transmisión instantánea destinado al contador de minutos, por citar algunos ejemplos…
You're reading a preview of
MDT (Digital) - 1 Issue, mdt nº 100