Originario de Asia, específicamente de Japón, China, Birmania y las montañas del Himalaya en el norte de la India, el caqui o palosanto se conoce desde el siglo VIII como un auténtico tesoro natural. En Oriente es venerado como “la fruta de los dioses”, gracias a su textura carnosa, dulzura inigualable y propiedades saludables, que lo convierten en un regalo digno de su apodo. En inglés se le conoce como persimmon, una palabra que evoca su exotismo y riqueza.
El caqui tiene un importante simbolismo en la cultura asiática. En Japón, el caqui es un símbolo de longevidad, gratitud y prosperidad, y suele asociarse con el otoño. En la literatura y el arte tradicional japonés, aparece como un elemento que evoca nostalgia y conexión con la naturaleza. Por su parte,…
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¡hola! Cocina (Digital) - 1 Issue, Invierno 2024