El fenómeno de las Olimpiadas es muy curioso porque ni siquiera los adictos al deporte —como yo— seguimos con lupa el ciclo de preparación de los atletas olímpicos. Eso sí, meses antes de la justa y durante las dos semanas en las que suceden todas las competencias, estamos pegados a las noticias pendientes de los nombres, las disciplinas y todo lo que sucede en este evento que parece no tener límites en las capacidades humanas.
Siempre he pensado que, en buena parte, esto se debe a que los Juegos Olímpicos son la justa deportiva más parecida a la vida: a partir de que elegimos un camino o disciplina en la vida, se requieren largos ciclos de mucha paciencia, preparación, compromiso, disciplina y muchos —pero muchos— sacrificios si es que queremos…
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GQ Mexico (Digital) - 1 Issue, Junio 2024