Los tenemos por tierra, por aire y ahora también uno detrás de otro. Sí, la imaginación de la DGT no tiene límites cuando se trata de buscar instrumentos de recaudación. Porque aunque quieran justificarlo con aquello de "es por su seguridad", lo cierto es que lo que buscan es exprimir aún más al automovilista.
Pero vayamos al asunto. Actualmente nos vigilan por tierra con radares fijos, móviles, de tramo y de semáforo, y por aire con helicópteros y drones; pero la DGT se ha sacado de la chistera los bautizados como radares en cascada y los radares anti-frenazo. Los primeros ya se han empezado a utilizar en algunas carreteras, concretamente por la Policía Foral de Navarra, y consiste en colocar un radar móvil inmediatamente después de uno fijo. Es decir, que…
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Autopista (Digital) - 1 Issue, 3128